miércoles, 17 de agosto de 2022

Sopas frías (y gazpacho) - Sevilla


He dejado para después el gazpacho, porque es heredero de las costumbres romanas, que nos dejaron el gusto por las sopas frías de pan, ajo y aceite con algunas frutas o verduras. 

La llegada de los productos americanos permitieron el milagro de convertir estos preparados estilo ajoblanco extremeño o malagueño en una de las sopas frías más famosas del mundo. El equilibrio entre la cantidad de tomate y la escasa de las otras verduras, pimiento, pepino y cebolla, y la emulsión del aceite con el ajo, el vinagre y parte del gazpacho para añadir al final el resto del líquido sin que se rompa, se corte, son los únicos secretos de su perfecta elaboración. 

Un reposo de unas horas no hace más que mejorarlo. Los hay que hacen la emulsión con un poco de pan, a mí me gusta, pero... hay muchas opiniones.

En Roma, desde luego, estas sopas frías tenían pan.


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