jueves, 27 de octubre de 2022

Arroz a la zamorana


El plato por antonomasia de la provincia. Si los valencianos tienen su paella y son muy críticos con su receta, Zamora tiene su propio arroz y no vale cualquier cosa. Un plato de origen campesino y que solía comerse en los meses más fríos del año. 

Su primera aparición escrita data del 1884 en el Almanaque culinario del gastrónomo Ángel Muro Goiri, el cual describe este arroz a la zamorana que un amigo José Álvarez Builla le habría servido en la localidad de Alcañices.

Este arroz es el claro ejemplo del dicho del cerdo hasta los andares. Y es que la matanza es parte del ADN zamorano y claramente tenía que verse reflejado en su gastronomía. Este plato tiene como base precisamente elementos de casquería como el pie, la oreja, la careta o el rabo del cerdo. A estos se suman el chorizo, la panceta, el jamón y la costilla y el lomo adobado. Y el toque de gracia y su color tan característico se lo da el pimentón, que unido al intenso sabor del ajo, hacen del arroz a la zamorana un plato de gusto inolvidable.


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