Para comprender la historia detrás de las patatas con bacalao, es necesario remontarse a los orígenes de ambos ingredientes. Las patatas, originarias de América del Sur, fueron introducidas en Europa durante el siglo XVI como resultado del intercambio colombino. Por otro lado, el bacalao, un pescado versátil y de larga conservación, era abundante en las frías aguas del Atlántico Norte y jugó un papel crucial en la dieta de muchas culturas costeras europeas.
La combinación de patatas y bacalao surge de la necesidad de crear platos económicos y nutritivos en regiones donde ambos ingredientes estaban fácilmente disponibles. Es en España, particularmente en las regiones costeras del norte, donde esta combinación se popularizó y evolucionó a lo largo de los siglos.
Durante siglos, España ha sido uno de los mayores consumidores de bacalao del mundo, especialmente en las regiones del norte, donde se desarrollaron recetas como la «bacalada» y las «patatas con bacalao». Estos platos se convirtieron en parte de la cultura culinaria española, adaptándose a los gustos locales y a la disponibilidad de ingredientes en cada región.
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