Primero, preparamos la masa para las cañas con la harina, el vino, una pizca de sal y la manteca derretida previamente en el microondas.
La amasamos muy bien y la estiramos hasta dejarla bien fina. Con la ayuda de unos moldes metálicos en forma de cilindro, vamos formando las cañas con tiras de la masa que enrollaremos en los cilindros.
Los freímos en abundante aceite de girasol caliente. Las dejamos enfriar y escurrir el exceso de aceite. Retiramos los cilindros y reservamos.
Elaboramos una crema pastelera, batiendo en un bol las yemas con el azúcar y la harina. Por otro lado, calentamos la leche. Incorporamos la leche a la mezcla de yemas y lo volvemos a poner al fuego hasta que espese. En el último momento, incorporamos 30 g de mantequilla en daditos.
Con la ayuda de una manga pastelera, rellenamos las cañas y las espolvoreamos con azúcar glasé.
Canal cocina
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