Se cuenta que en pleno invierno, en época de nieves, unos pastores quedaron atrapados sin mucho que llevarse a la boca, Apenas unos frutos secos, algo de bacalao, aceite y unas patatas.
Éstos son los sencillos ingredientes que conforman esta típica receta manchega y los protagonistas de nuestra historia decidieron mezclarlos y machacarlos hasta obtener una especie de puré.
Tan saciados quedaron, tras la comida, que cuando regresaron dijeron que el plato "saciaba hasta a las burras” y de ahí, su nombre.
Sea cual sea el origen, lo que si queda claro es que es un plato muy típico de Albacete y de Castilla-la Mancha.
Un plato de esta envergadura es apropiado para entonar el cuerpo, sobre todo en invierno...
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