Lo que hay en Castellón con las ollas y las olletas es, como diría un personaje de Amanece que no es poco, verdadera devoción. De cardets (cardos), de bledes (acelgas) o la que lleva el nombre de la comarca y se lo da, a su vez, a una asociación gastronómica: la olla de la plana.
Este puchero otoñal es un despliegue con lo mejor de la huerta de la temporada: calabaza, nabo, acelga, judías verdes, según va avanzando la temporada a veces también cardos, que se guisan a fuego manso con arroz y azafrán y se termina con un refrito de ajo, cebolla, tomate rallado y pimentón, según la fórmula de la Asociación L'Olla de La Plana -la receta aparece en la página 112-, que se fundó hace casi 30 años y tiene un recetario en el que vale la pena perderse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario