Bocadillos hay muchos en nuestras calles. De hecho, cada vez encontramos más y mejores versiones a las que hincarles el diente en Madrid. Y no hablamos del icónico bocata de calamares en y más allá de la Plaza Mayor. Los entrepanes, en su perfil gourmet, llevan un tiempo siendo el plan más recurrente para algunos bares (de vinos) y tabernas de la capital. Incluso el reconocido chef Rafa Zafra (Estimar, Rural) ha levantado en Madrid un templo en honor al bikini y sus declinaciones dentro de un hotel.
Pero hay un bocadillo que conquista la ciudad durante un mes. Y ese mes ha llegado. Desde el 5 de junio ya podéis hacer las paradas que os apetezcan dentro de la Ruta del Paquito, un paseo de la mano de Interovic (Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino de Carne). En esta nueva edición (la primera se remonta ya a 2019) más de 30 locales de Madrid elaboran su propia receta a partir de carne de cordero y cabrito nacional; son alrededor de 100 en total si contamos su incursión en Valencia, Barcelona, Lérida, Valladolid, Zamora y León. Con todos los participantes en otoño se celebra el primer concurso para elegir al Mejor Paquito de España. Aunque efímera, tal es su integración dentro el tejido gastro más asequible, ese donde manda comer con las manos.
Hay tabernas de barrio como El Campillo en pleno Rastro de Madrid, tenéis restaurantes que han hecho del Paquito todo un bestseller de la carta como Tres por cuatro, está el ganador a Mejor Paquito de Madrid el año pasado (Café Comercial), se apunta la gente de Caíño, el bar de vinos más jovial para irse de tapeo por Retiro. Y también se han sumado más de una decena de puestos de mercado; aparecen del mercado de Antón Martín al de Tirso de Molina o Prosperidad.
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